No hay nada mejor que unas galletas caseras. La increíble olor cuando las haces impregna toda la casa, la espera a que se enfríen se hace eterna y al final cuando le das el primer mordisco tocas el cielo.
Me gusta mucho hacer galletas y cada semana cambiamos de gustos e ingredientes, cuando hice estas no tenia muy claro si los peques se las comerían por el tema de llevar cerezas confitadas, pero me equivoque, las devoraron.
INGREDIENTES:
120 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
90 gr. de azúcar glass
La ralladura de medio limón (sólo la parte amarilla)
1 yema de huevo
200 gr. de harina de repostería
80 gr. de cerezas confitadas picadas muy finas
PREPARACIÓN:
En una bandeja de horno colocaremos papel de hornear, para así evitar que se nos peguen las galletas y calentaremos el horno a 200ºC.
Batiremos el azúcar glass y la mantequilla hasta que nos quede una masa esponjosa y sin grumos, y sin dejar de batir le añadiremos la yema de huevo y la ralladura de limón.
Una vez estén todos los ingredientes bien integrados le añadiremos la harina previamente tamizada y las cerezas, a partir de aquí lo mezclaremos con las manos hasta obtener una masa suave. Dejaremos reposa la masa una media hora en la nevera.
A continuación con la ayuda de un rodillo extenderemos la masa en una superficie ligeramente enharinada. Cuando tengamos el grosor deseado de nuestras galletas las cortaremos con un cortapastas.
Las hornearemos entre 12 y 15 minutos o hasta que estén doraditas. Dejaremos que se enfríen y ya están listas para comer.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar!